Hoy en día está muy en vigor La Crianza Respetuosa, según Diario las Américas esto es una forma de abordar el ejercicio parental que considera al niño como una persona con los mismos derechos de un adulto y cuyas bases fundamentales son el amor, el respeto y los límites no punitivos (sin castigo). ¿Que abarca? Bueno a groso modo valores como: igualdad, empatía, límites muy claros sin violencia, tolerancia y disciplina, todo respetando la integridad del niño y evitando las correcciones que puedan agredir física o verbalmente.
Lo que todo padre de este siglo quiere ser, ¿Por qué? Bueno, porque lo más probable es que mamá o papá nos castigaba, nos daba correazos, o nos lanzaba chancleta bumerán (jajajajjaaj) o cualquier otra de sus técnicas ancestrales para corregir y al tener a nuestro hijos en brazos decimos no hacer lo que nuestros padres hicieron, o sencillamente queremos hacerlo diferente, así con esa buena razón. En mi caso o para una generación de hijos que fue criado a la antigua, entender o ver la Disciplina sin castigo, o sin golpes REQUIERE MUCHO ENTRENAMIENTO porque llegamos asociar que DISCIPLINA = CHANCLETAZO y ahora que somos padres entendemos que NO ES ASÍ.
Entonces día a día nos encontramos tratando de vivir bajo esta forma de vida, para no lastimar a nuestros hijos, para hacerlos más felices, para acoplarnos a su generación ojo, no quiero decir que mi mamá con sus correcciones me lastimo o fui muy infeliz, NO para nada, su manera de hacerlo fue lo que me hizo hoy la muy feliz mamá de Leandro Y Luciano y le agradezco por eso; el punto es que no siempre tenemos éxito Somos humanos entrenados a DISCIPLINAR como se hacía antes y recurrimos a lo que bien aprendimos, y luego llega el arrepentimiento, lloramos y lloramos nos invade ese sentimiento de culpa por fallarles a ellos, por fallarnos a nosotras a nuestra palabra de no hacerlo más, yo les confieso desde el fondo de mi corazón que lo intento segundo tras segundo, porque la maternidad no se vive en días se vive a cada segundo y no lo logro siempre ☹ ☹ ☹ hay días en los que estoy más vulnerable y pierdo la cabeza y me provoca gritar, AAAAAAAAARGG así como una explosión, y me imagino su carita triste, su llanto desconsolado, o sus ojos aguarapados, me acuerdo de todo lo que he leído, de las recomendaciones que he escuchado, las millones de veces que le he prometido mientras duerme que no lo voy a volver hacer y trato de contar hasta el número que necesite, para entender que yo soy el adulto, el que tiene el control y lo debe ejercer así que me calmo , le invento una distracción y una vez más vuelvo a empezar.
Para un Crianza efectiva necesita mucho control y disposición, es algo que nunca para y haces los 367 días al año ☺ por lo tanto debe ser asumida con mucha responsabilidad, conciencia y AMOR sabiendo que cada acción de hoy marcará el mañana de tu hijo, por eso en mis momentos de debilidad reconozco mi error ante él y trato de no hacerlo de nuevo.
¿A ustedes mamis, no les pasa algo parecido? me pueden contar en Facebook, Instagram y/o Twitter ❤